
+ sobre la aceituna y el aceite de oliva...
Península Ibérica y Aceite de Oliva parecen ser dos conceptos unidos por la misma raíz, en algunos casos, incluso sinónimos a pesar de que otras regiones importantes de la Cuenca del Mediterráneo cultivan este fruto desde hace siglos. Y es que los olivares españoles son milenarios.



Producción de aceituna y aceite de oliva en España
Existen dos áreas bien definidas culturalmente que se corresponden con la introducción del olivo en esta región europea. La primera, la zona de la Betica, con Cádiz, Sevilla, Córdoba y Jaén. Esta se corresponde al momento en el que los fenicios de Tiro y Sidon, (actual Líbano) se dejaron caer por aquellas latitudes a principios del I milenio antes de Cristo, según la tradición, 80 años después de la caída de Troya.
La segunda y no menos importante, se corresponde con el levante español, zona donde comenzaron los griegos a asentarse a lo largo del siglo VIII antes de Cristo, de donde hoy por hoy se obtienen espectaculares aceites en la provincia de Tarragona y el Bajo Aragón.
Pero fue en época romana cuando los aceites hispanos comienzan a saturar el mercado de Roma. La misma palabra Córdoba, significa Molino de Aceite, y el poeta hispano-romano Marcial llamaba a las regiones andaluzas Betis olifera.
Olivo milenario
Poco cambian las cosas con la irrupción en el siglo VIII d.C de los musulmanes, que incrementan si cabe más la producción olivera en Al –Andalus, nombre por el cual ellos denominan la antigua Hispania. Ellos introducen nuevas técnicas, las cuales heredarán los cristianos conforme se vayan haciendo con mas tierras en el proceso denominado “Reconquista”, un proceso militar pero al mismo tiempo cultural que cimenta las bases de la mayoría de las tradiciones españolas actuales. Los musulmanes retroceden hacia el sur hasta abandonar la Península Ibérica ya en el siglo XVII, pero su poso cultural persiste hasta el punto en que la palabra “aceite” proviene etimológicamente del árabe “az-zait”.
Campos de Olivos
Las zonas olivareras españolas ocupan gran parte de la geografía ibérica, podemos encontrar grandes áreas olivareras en la mitad sur peninsular, no solo en la famosa Andalucía, Castilla – La Mancha puede presumir de tener en sus tierras unos de los mejores aceites del mundo, pero también el levante de Murcia y el Alicantino. El bajo Aragón y Cataluña conforman las otras grandes áreas de este cultivo milenario, sin olvidarnos de las Islas Baleares, donde al igual que en el Levante, este producto fue introducido por los griegos hace milenios.
La altísima calidad de los aceites españoles, han llevado desde hace décadas a que se instalen en la Península Ibérica grandes firmas de otros países. Actualmente la demanda de este producto ha originado que se le conozca en España como el Oro Liquido, lo cual premia y otorga al aceite la mayor categoría que se puede obtener en España, pues de todos es conocido que al español, lo que me las le llama la atención es el Oro y la Plata.